miércoles, 14 de mayo de 2008

¿CUANDO PUEDE COMER MI BEBÉ? ABLACTACIÓN:

Esta es una de las preguntas más frecuentes que me realizan por diferentes medios. ¿Cuándo puedo empezar a dar de comer y qué tipo de alimentos?.

Técnicamente se llama ablactación al inicio de alimentos diferentes a la leche a un bebé. Es un punto en el que ha habido cambios a lo largo de la historia de la pediatría y que se ve influida grandemente por las costumbres locales y medio geográfico: No comen lo mismo un niño esquimal que uno africano o uno del desierto Etiope o un mexicano. Sus recursos, disponibilidad y tipo de alimento son muy diferentes.

Actualmente las recomendaciones para un niño del hemisferio occidental basadas en los estudios de la Academia Americana de Pediatría son:

1.- Alimentación exclusiva al seno materno por 6 meses.
2.- A partir de ahí se pueden iniciar diversos alimentos.
3.- Se restringen algunos alimentos como: fresa, cítricos, chocolate, pescado, cacahuates y nueces para después de los 12 o 15 meses.
4.- El huevo hay diferentes corrientes en que se puede usar desde los 9 meses o después de los 12 meses.

Estas son en generalidades, cada caso se puede individualizar tomando en cuenta:

a) Antecedentes alérgicos familiares.
b) Madurez neurológica.
c) Peso actual (revisar artículos de obesidad en estas páginas)

La variedad dependerá una vez más del lugar de residencia, ahí cada médico tendrá su peculiar estilo, pero en general de los 6 a los 9 meses se va incorporando fruta, verdura, cereal, carnes, leguminosas, etc.

Inicialmente será molido fino que irá aumentando a grueso, picado, trocito según el bebé lo demande. NO TIENE NINGUNA RELACIÓN CON LA DENTICIÓN.

Aproximadamente a los 12 ó 15 meses se puede ir incorporando a la comida familiar.


Dr. Felipe Luna Sánchez.

lunes, 12 de mayo de 2008

INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS


Es uno de los padecimientos más frecuentes en la edad pediátrica. Lo definiríamos como la infección en cualquier zona de las vías urinarias (riñones, ureteros, vejiga y uretra), sus manifestaciones varían de acuerdo a la edad en que se presenta. Durante los primeros años aproximadamente hasta los 4 años su cuadro es algo obscuro y fácilmente pasa inadvertido a médicos poco expertos. Las características clínicas a esta edad son: fiebre de origen inexplicable, falta de apetito, FALTA DE GANANCIA PONDERAL, muy subjetivamente cambios en el aspecto de la orina. Muchas veces son un hallazgo casual durante la toma de exámenes generales pensando en otro tipo de problemas. Se confirma con examen general de orina y urocultivo. Siendo la bacteria causal más frecuente la E.coli. El tratamiento habitualmente es antibiótico y en muchas ocasiones se deja después como preventivo de 6 a 18 meses. En esta etapa es muy importante seguir periódicamente con exámenes y también complementar con estudios radiológicos como son ultrasonido renal, cistograma miccional y urografía excretora para descartar MALFORMACIÓN DE VÍAS URINARIAS, que es la causa predisponente de las infecciones. En estos casos es frecuente que se necesite de cirugía para corregir el problema de fondo. Cuando son mayores de 4 años y el niño (aunque es mucho más frecuente en sexo femenino)percibe los síntomas y se queja de ardor o dolor al orinar, puede perder el control de esfínter, orina más veces de lo habitual, puede haber dolor a la altura de la cintura en la parte posterior y en el sitio de la vejiga, siendo un cuadro clínico muy florido y relativamente fácil de diagnosticar. Se confirma igualmente con general de orina y urocultivo. Haciendo resaltar que el estándar de oro es el urocultivo. A esta edad no se requiere como rutina los estudios radiológicos. La importancia del diagnóstico oportuno y su tratamiento es evitar la lesión definitiva del riñón que puede llegar a insuficiencia renal. En los cuadros de difícil control requiere apoyo con urólogo o cirujano pediatra y nefrólogo pediatra.


Dr. Felipe Luna Sánchez

lunes, 17 de marzo de 2008

¿SARAMPIÓN?

El sarampión es una enfermedad de causa viral, altamente contagioso. Está parcialmente controlado en la República Mexicana, siendo la última epidemia en 1989-1990. Desde entonces eventualmente se detectan en forma esporádica algunos casos. Ha sido atacado con campañas masivas de vacunación, desafortunadamente la vacuna no ha alcanzado a controlar el problema. Se ha cambiado las edades de vacunación de acuerdo a las situaciones epidemiológicas. Recientemente se han reportado casos en el norte de la República generando estrategias para controlarlo e inquietud en la población. El cuadro clínico se caracteriza por un cuadro gripal, seguido de un exantema (erupción) en toda la piel, conjuntivitis y manchas rojas en la boca. Habitualmente con fiebre elevada, ataque al estado general, decaimiento, pobre apetito. Potencialmente puede ser una enfermedad grave y con posibilidades de complicaciones severas. No existe un tratamiento específico, sólo de sostén, cuidados generales y tratar las complicaciones. La manera de proteger a nuestros niños es la vacunación. La vacuna viene sola o más frecuentemente con las de rubeola y paperas, en una presentación triple. Actualmente se recomienda aplicar entre los 12 y 15 meses de edad, con un refuerzo a los 6 años. Dado el brote epidémico se puede recorrer a aplicar una dosis extra entre los 6 y 9 meses. Otra población en riesgo es el adolescente y adulto joven que sólo recibió una dosis cuando niño, pudiera ser recomendable una dosis extra a los pacientes entre 18 y 30 años. Cualquier duda acuda con su pediatra de confianza para actualizar su vacunación.

Dr. Felipe Luna Sánchez